Nosotros, tendemos a perder más tiempo del que creemos, pero, desafortunadamente, no siempre somos conscientes de esas pérdidas, pero, aunque no nos demos cuenta, si podemos identificar perfectamente cuáles son las causas principales por las que perdemos el tiempo y no somos eficaces en el manejo del mismo.
El punto de arranque siempre será la identificación personal de nuestro tiempo. Para ello, es indispensable cronometrar, calcular, identificar, y ANOTAR las actividades que realizamos diariamente y cuánto tiempo nos toma cada una de estas, a fin de lograr hacer una buena identificación de las causas de nuestra pérdida de tiempo.
El registro debería tomarte no más de 2 semanas y el análisis y estudio, al menos 1 semana más, en la cual, deberás hacer conciencia y sacar conclusiones sobre cuáles son las causas de la perdida de tu tiempo.
Un análisis concreto y puntual, debería comprender los siguientes aspectos:
- Anotar las actividades que realizamos diariamente. Comprendidas estas desde que nos levantamos hasta que nos vamos a la cama.
- Marcar el tiempo que nos toma cada una de esas actividades
- Identificar causas, motivos o razones por las que emprendemos otras actividades fuera de las grandes actividades que realizamos a diario. Por ejemplo, si estás elaborando un reporte, decidiste darte un “break” de 1 hora para ver tus redes sociales. Este es un claro ejemplo de una causa de pérdida de tiempo.
- Identificar cuáles son los puntos críticos o aquellos “en rojo” que nos hacen perder demasiado tiempo.
A partir de este análisis tendríamos que tener claro en qué empleamos nuestro tiempo y en qué lo estamos perdiendo.
La idea es ser lo suficientemente honestos y claros con nosotros mismos, y tomar conciencia de aquellas actividades que nos desvían de nuestras metas y objetivos. Si no eres sincero contigo mismo, no valdría para nada la pena hacer este ejercicio si no vas a sacar conclusiones reales o vas a seguir en el mismo camino que llevas actualmente.